La llaman ¨La Madrina¨ Una narco que se escondia tras la religión evangelista.
Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.
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Se trata de la delincuente María Martinez, de nacionalidad chilena.
Su verdadero nombre es Ana Rosa Velázquez, nacida en Perú. Esta mujer ha llevado una vida delictiva desde los 14 años, donde luego de quedar huérfana, fue adoptada por una familia chilena apellido Martínez, quien le dio un hogar y gran contención; y a pedido de la muchacha su nombre fue cambiado por María Victoria en el momento de la adopción, ya que era el nombre de su abuela, a quien ella guardaba un enorme afecto.
Escudados y aferrados enormemente a la religión evangélica, los Martínez lograron encaminar a la muchacha y aferrarla a la iglesia. Lo cual no duró mucho.
María como la llamaron legalmente, se inicio en el camino de las drogas y fue detenida en más de siete ocasiones siendo menor de edad.
Al cumplir 18 años, se alejó de la familia para unirse a una mafia que se dedicaba a estafas y a robos programados en equipo, actividad que no tardó mucho en llevar a la joven nuevamente tras las rejas.
Alrededor de la década del 90, María huyó del país perseguida por la policía luego de haber cometido un robo a mano armada en un importante comercio de Santiago de Chile.
Al pasar los años por alguna razón la causa quedó olvidada, lamentablemente como suele pasar en nuestro país. Luego de haberla buscado por 10 años sin éxito, se decidió encajonar el expediente como se le llama vulgarmente a la resignación ante un caso.
Actualmente es cuando María vuelve a dar señales de su existencia. Fuentes cuentan que estuvo radicada en la Argentina por casi 20 años, llevando una vida normal y escudándose tras la religión, al parecer ha formado una familia y logró vivir en anonimato todos esos años.
Pero fue este 14 de abril de 2015 que María Martínez volvió a ser noticia cuando años fue obstaculizada por la policía internacional, al intentar cruzar a Perú con más de 60 kilos de cocaína en dos valijas.
La malviviente logró escabullirse de la guardia migratoria, y se esfumó como por arte de magia.
Diferentes fuentes afirman que esta narcotraficante estriara apoyada por una gran mafía con influente poder económico, lo cual le habría permitido desaparecer mágicamente del lugar.
Esta persona es conocida en el ambiente delictictivo ¨La Madrina¨ se ha escondido de la justicia por más de 20 años.
Por el momento se desconoce su paradero, pero está siendo buscada intensamente por interpol.
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