SE BUSCA AL GIGOLO MADRINENSE

Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.

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Martin Cardoso es todo piola, a simple vista. Se viste para romper su silencio en Las Dunas de la misma forma en que se viste todos los días de su vida: como un crack del deporte de reyes. Altas llantas, pantalones ajustados. Los pantalones son una constante; "tengo 93", dice, casi todos de marca. Menciona a un primo porrista, Emilio Vidal, dice él, de un punto de handicap según los registros de la Asociación Argentina de Bolo. Su apellido tiene que ver con la clínica Madrinense del mismo nombre: dice que su abuelo la fundó. Habla como un patricio tiene modismos de clase alta. Una denuncia de 2015 de una joven, lo señaló como presunto estafador: lo acusó de robarle 80 mil pesos, algo que jamás se comprobó. El hecho lo obligó, dice él, a cambiarse de nombre sistemáticamente.

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