La incapacidad para silbar hacia dentro es indicativo de impotencia y baja fertilidad en mujeres a partir de los cuarenta años, según un estudio de la Universidad de Cincinnati.
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La doctora Louis V. Haier de la Universidad de Cincinnati y su equipo de expertos en psicomotricidad aplicada a la genética y a la natalidad, han realizado un estudio mediante el cual se revela estadísticamente que las personas incapaces de silbar hacia dentro, reflejan síntomas de impotencia en varones, y una muy mermada fertilidad en mujeres, a partir de los cuarenta años. La rocambolesca noticia llamó la atención de la revista Ciencist que a traves de su editor J. Lannet, creó el consiguiente revuelo que alertó a la comunidad médica americana, donde ya han salido a la palestra varios reconocidos investigadores validando las conclusiones de la doctora Haier mediante estudios propios. Algunos de ellos, como el doctor Thomas Baster, habitual articulista de la revista American Medical, apuntan que no todo el que sabe silbar hacia dentro es necesariamente potente desde el punto de vista eréctil, ni en el caso de las mujeres necesariamente fértil, pero si parece haber una cierta sintonía entre los que no saben silbar hacia dentro, y la manifestación de las síntomas referidos.
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