POR RETIRO DE SUBSIDIOS A LA IGLESIA, CATÓLICOS Y CATEQUISTAS PAGARÁN IMPUESTO
Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.
2059 59333 Compartes
Una medida polémica que será emitida en breve por decreto de necesidad y urgencia del GCBA y con el respaldo de Presidencia de la Nación, quitará los subsidios públicos actuales a la Iglesia y trasladará los costos a un nuevo gravamen impositivo que deberán tributar exclusivamente los docentes y directivos de colegios católicos y todo personal perteneciente a la órbita eclesiástica.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Rodríguez Larreta, explicaba que "la Ciudad tiene muchos católicos que pueden pagar el impuesto y así sostener los altos costos de la Iglesia". Los argumentos para emitir el decreto se basan en análisis realizados por observatorios sociales de universidades laicas. Según esos informes, el concordato firmado por Argentina y la Santa Sede ha sido puesto en juicio justamente por algunos católicos que ven en ello un freno a la estabilidad del catolicismo ya que proporciona sólo privilegios para la cúpula de la institución religiosa, haciendo que dicha jerarquía eclesiástica se constituya en simples empleados del estado por percibir sumas de dinero provenientes de las arcas públicas. Se suele manifestar que sin la existencia de dicho instrumento la Iglesia podría buscar su autonomía respecto del estado, la cual hoy en cierta manera carece.
Los más afectados por la medida serán los docentes y catequistas, que tributarán entre un 20 y un 40 de su sueldo neto. Rodríguez Larreta aclaró que está previsto que el impuesto "se descuente directamente del salario del trabajador afectado" con la finalidad de combatir la evasión fiscal. Es posible que la resolución alcance además a los católicos registrados como activistas (por ejemplo, los miembros de la Acción Católica Argentina) pero consideran que es más difícil de comprobar esos casos y puede generar problemas en la recaudación. A su vez, se argumenta que la medida es ahora más justa, porque alivia la carga impositiva a los ciudadanos no involucrados en empleos de la red católica y compromete más a los que sí lo están. "Esto nos pone en pie de igualdad a los que profesamos otros credos, que sostenemos permanentemente con el diezmo", decía Jacobo Rudinstein, un rabino de Palermo.
Aunque el decreto no está terminado ni emitido, se prevé que entre en vigor en abril de este año. Ya hay activistas y funcionarios del Episcopado que han manifestado sus reservas sobre la medida. Devotos como Romina y Pablo, de Flores, expresaron su indignación. "Si sabíamos que nos iban a cagar desde arriba de un puente, lo votábamos a Scioli" dijeron.
Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.