Un estudio reveló que el 98 de los hombres argentinos, tiene una inclinación gatuna.
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El instituto de estudios neurológicos de la UBA, presentó un informe acerca de una investigación de laboratorio, que determinó que el 98 de los hombres argentinos, tiene una particular predisposición a ser "enmarañados" por las mujeres sugestivas, provocadoras, que popularmente se las conoce como "gatos".
Las mujeres inseguras, e insatisfechas sexualmente por sus parejas habituales u ocasionales, tienden a tener comportamientos "gatunos"; y ésto sería básicamente, los comportamientos de engatusamiento, traición, frotación, y seducción desmedida con hombres que mantienen una relación de pareja. Estos comportamientos asociados a los de los felinos, resultan atrapantes para los hombres que socialmente, son conocidos como "pelotudos", es decir, hombres inseguros de su hombría que precisan del avance del gato, para así, crear en su conciencia la idea de "ser macho", el "guacho pistola", que es infiel (materialmente, o psicológicamente) con quien es su pareja.
La pareja de estos hombres, por lo general, o son buenas mujeres, que sólo se ocupan de su pareja, o bien, cansadas de la conducta gateril del hombre, tienden a convertirse en gatos, que mientras juegan a la seducción con otros hombres, se convierten en gatos resentidos y malos, que se ensañan con cuanto gato se cruce, y terminan calificando de gato, a toda mujer que ose posar sus ojos sobre un hombre con pareja.
En fin, el gaterismo, es nocivo para todas las partes. El estudio reveló asimismo, la necesidad de "pegarse un tiro en las bolas" a todo hombre que esté comprendido dentro de este 98, y de "propinarle" ciertos agravios a estos "gatos primarios".
Por otra parte, para las mujeres víctimas, recomendó dejar de darle bolilla a estos hombres "gateros", y reforzar su propia autoestima, para no tener que andar detrás del boludo anteriormente mencionado.
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