El "Aquí tengo yo..." sometido a su primera prueba de fuego.

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La tendencia que está marcando el nuevo siglo XXI, algunos dicen que tal vez sea lo más importante de todo el tercer milenio, como no podía ser de otra forma, y para testar su inquebrantabilidad, está siendo sometida a una prueba de esfuerzo de la que puede depender su futuro.

"Esto es sólo un berrinche de un exorcizado. Alexis Pinto hace estragos allá donde ofrezca sus servicios..." afirma Saúl Díaz sin prestar mucha importancia a los acontecimientos.
Para entender dónde nos encontramos, tenemos primero que entender la historia. "Aquí tengo yo una historia..." declara el editor de este artículo.

El "Aquí tengo yo..." fue concebido en la década de los 90 por el ya en aquella época líder espiritual Javier de la Rosa. "Fue como una posesión demoníaca: a todo sustantivo que se nombrara, yo tenía que responder sin poder resistirme Aquí tengo yo (uno de esos en cuestión)..." confiesa De la Rosa. La cosa es que, como ya le ocurrió a Vincent Van Gogh, su genialidad no fue entendida en su tiempo y afortunadamente, Javier de la Rosa no tuvo una cuchilla con la que cortarse el "Aquí tengo yo..."
Tuvieron que pasar más de 20 años para que, con la madurez que concede la edad, Saúl Díaz, único admirador de De la Rosa en su tiempo, resucitara el fenómeno del "Aquí tengo yo..."
Como ya ha declarado Saúl Díaz en entrevistas anteriores, todo comenzó con comentarios en la vida real, pero fue cuando lo transmitió a facebook que su efecto fue viral. Al ser consciente del monstruo que había desatado, se puso en contacto con Javier de la Rosa para adjudicarle el mérito, pero cual fue su sorpresa al ver que De la Rosa sufría una amnesia galopante posiblemente tras haber interiorizado una etapa de su vida, o de haber sufrido varios golpes en la cabeza pelona (Aquí tengo yo una cabeza calva... perdón, no he podido resistirme...), y no recordaba nada de su pasado glorioso.

Saúl Díaz, convencido del servicio a la humanidad del "Aquí tengo yo...", insistió en propagar el mensaje, consiguiendo que De la Rosa participara hasta el punto de que se ha convertido en el puto amo del "Aquí tengo yo...". Tal es su valía y su justicia que muchos aquitengoyoístas acuden a él para solucionar cualquier conflicto que surgiera a la hora de otorgar gallifantes, autoadjudicados o de los otros, tomándose su palabra como evangelio de sabiduría. (Mfffppff..Aquí tengo.... yo... mejor me callo...).

Una vez entendida la historia y el esfuerzo sobrehumano por promulgar el "Aquí tengo yo...", el que tenga sabiduría y dos dedos de frente, puede entender como, tanto Saúl Díaz como Javier de la Rosa son, y es de justicia que diría El Gorka, los encargados de otorgar Gallifantes, bien por iniciativa propia, bien por propuesta popular, bien por autoadjudicatura.

Una vez entendidas todas estas cuestiones, pasamos a analizar sexualmente con el fistro vaginal de la pupita la prueba a la que, injustamente dirían muchos, está siendo sometida esta ya clásica tendencia que ha inspirado la existencia de millones de seres humanos asexuales, con fistro, y de los otros.

Guille Díaz, al que ya muchos Aquitengoyoistas se refieren como "Judas", se rasgó las vestiduras por un Gallifante autoadjudicado que era de justicia por Saúl Díaz, hasta el punto de alistarse en un curso exorcizante dirigido por Alexis Pinto, conocido sanador de homogays y de si mismo aunque el gusto por la licra y los pantalones ajustados no hay quien se lo quite.
Tras probar la carne en su boca, decidió que lo suyo había sido un error, llevó sus vestiduras a una costurera, e intentó buscar la forma de volver al "Aquí tengo yo..." pero sin reconocer que lo suyo había sido un pataleo de párvulo pajillero. Declaraba cosas como "No vuelvo al Aquí tengo yo porque soy fiel a mis principios" a la vez que no dejaba de dar por culo sugiriendo Aquítengoyos, proponiendo reglas escritas, y declarando a la misma vez que "No vuelvo al Aquí tengo yo... porque Saúl Díaz no me lo permite" ganándose por primera vez en la historia el premio al "Perro del Hortelano", aunque este premio no exista.

El Gorka, filósofo aquitengoyoísta de primera categoría ha puesto el punto en las íes declarando que los Aquítengoyo.. auto-otorgados están justificados siempre y cuando sean por parte de los fucking master of the aquítengoyo, entiéndase Javier de la Rosa o Saúl Díaz. La sabiduría de El Gorka es tal que también propone que las derivaciones a Alexis Pinto sean nominadas por los fucking masters, a lo que los fucking masters acuerdan estar de acuerdo, valga la redundancia "Aquí tengo yo una redundancia" como no podía ser de otra forma.

Así, y como conclusión a esta polémica, se decide por los fucking masters que a Guille Díaz no se le vuelve a permitir volver al "Aquítengoyo..."; que debe pasar más tiempo con Alexis Pinto hasta descubrir todos los aspectos del Beso Negro; que cada intervención de Guille Díaz será respondida con una canción de la Cabra Mecánica o del Borrego a Pedales, y que adios con el corazón que con el alma no puedo...

Seguiremos informando sobre el Aquítengoyo... "Aquí tengo yo un jarenauer", confiesa el editor de este artículo.