El ingeniero Roger Limachi abre un centro de ayuda para personas de la tercera edad
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Fue allá por el año 2001 cuando comenzaron unas catas arqueológicas en pleno centro de Cochabamba para ver la viabilidad de un proyecto que ya es una realidad. La residencia de mayores 'JoJo Ancianos' ya está recibiendo sus primeras solicitudes, tras unos años no exentos de obstáculos que se han logrado solventar con éxito para llegar a su objetivo.La conocida como 'Casa de los Vampiros', situada en pleno centro de Condebamba, ha abierto sus puertas gracias a una iniciativa del Ingeniero Roger Limachi, que logró la concesión de este edificio municipal del siglo XVIII y que, en 2001, cedió a la Fundación del mismo nombre. Con la ayuda de la Alcaldia y la comunidad OTAKU, esta residencia dispone de capacidad para 82 personas en régimen de residencia y 5 de unidad de estancia diurna, que se espera que reciba a sus primeros inquilinos después de la Feria como muy tarde, ya que en la actualidad ya se están tramitando solicitudes.La residencia ocupa 7.000 metros cuadrados, distribuidos entre la planta baja, primera y segunda, en las que se ubican las habitaciones y diferentes salas de servicios en torno a un amplio patio a modo de claustro, como varias salas de estar, sala de visitas, comedores, enfermería, despacho médico, sala de fisioterapia dotada con aparatos, servicio de trabajo social, servicio de podología y peluquería y actividades terapéuticas, todo ello con atención personalizada.Para todo ello, el centro cuenta con unos 50 trabajadores, entre los que se encuentran médicos, psicólogos, enfermeras, auxiliares, fisioterapeutas y personal de cocina, aunque sus responsables comentaron que aún se están recibiendo curriculums.Las obras comenzaron en 2003 con una inversión inicial de 4 millones de euros, que se dispararon hasta casi 6 millones dado el estado en que se encontraba el edificio. Hubo que restaurar artesonados y techos, como el de la escalera principal, puertas, columnas..., además de dotar al edificio de todo lo necesario para sus nuevos ocupantes.Las habitaciones cuentan con un diseño similar, son dobles y cuentan con televisión, timbre y megafonía, dos armarios y cuarto de baño perfectamente adaptado. Lo que no tienen es nevera, pero según sus responsables, es a propósito por normativa, para evitar que alguna persona pudiera consumir algún producto no recomendado para su salud. El precio por persona en habitación doble compartida -con todas las comidas y los servicios incluidos- es de 1.800 euros al mes, mientras que para quien prefiera el uso individual de la misma, asciende a 2.200 euros mensuales.Además, los profesionales que trabajan en la residencia atendiendo a sus inquilinos están todos conectados entre ellos por red para que cada persona esté perfectamente atendida en todo momento, además de haberse instalado cámaras y wifi por todo el edificio. Por supuesto, los residentes que estén bien de salud son libres de salir y entrar cuando quieran, ya que la recepción siempre estará operativa, aunque siempre avisando al personal del centro, que cumple todas las exigencias necesarias para obtener la certificación de calidad especial para personas mayores. Y sólo cuentan con horario determinado para las diferentes comidas del día.
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