Un estudio de la universidad Wellington, confirma que en Lucena hay un gilipollas con la imbecilidad en su ADN
Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.
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Las capas germinales de los cigotos cuando nacieron ya estaban programadas para formar un imbécil.
Según dice el profesor Wellington nacen tonto polla y se sienten autorizados a hacer lo que quieran y son unos porculeros.
En el caso que nos ocupa ahora el gilipollas Lucentino, se le ve aberroncharse contra el rocaje vivo rozando su pene con las piedras en un intento de infectarselo y que así al hincharse parezca más grande, arrastra el culo para ver si en algún momento se le mete algún canto rodao en el.
Siguen estudiandolo aunque se ha refugiado en otro habitad protegido por una hembra que tiene la enfermedad de creerselo tooooo, enfermedad descubierta por el Dr. Anoquegordo
Abajo ponemos la imagen del gilipollescus Lucentino cuando su tontería crezca mas
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