Cancelados los vuelos direccion Frankfurt por alerta terrorista.

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Por su parte, el periodista José María Irujo añade que "aunque parezca una contradicción" el resultado de 16 víctimas mortales y 126 heridos -el último recibió el alta hace dos semanas-, fue mucho menor de lo que pretendía la célula ya que su objetivo era "mucho más apocalíptico" buscando decenas o centenares de muertos.

"Era un atentado que nos devolvía a los tiempos de Al Qaeda"
Al frente de la célula estaba un imán con un pasado turbio que ahora se intenta reconstruir, el imán de Ripoll. El periodista Manuel Cerdán señala que quedan muchas incógnitas por resolver: ¿Con quién se vio en Francia? ¿Con quién se relacionaba en Bélgica? ¿Quién era su mentor en Marruecos?

Para impedir que se pudieran responder todas estas cuestiones con facilidad y, sobre todo, pasar desapercibidos, los terroristas asentaron su base en un chalet de Alcanar, en Tarragona. Tras la explosión del pasado 17 de agosto no queda nada en pie. El comando llevaba meses reuniéndose allí de manera discreta, aunque los vecinos los veían ir y venir. Según Marlasca se debe a que "nada llama la atención en esa urbanización porque está en estado de semiabandono con bastantes pocas casas habitadas". Sin embargo, la ubicación sí que sorprende, ya que está lejos de Ripoll, aunque se entendería porque su objetivo era que no los relacionasen.

A Irujo, el chalet le recuerda mucho a la casa de Morata de Tajuña que los miembros del 11-M emplearon durante meses para guardar los explosivos y preparar los atentados: "La similitud es prácticamente idéntica".

En ese discreto chalet fue donde fabricaron el potente explosivo casero, para lo que solo necesitaron agua oxigenada, ácido sulfúrico y acetona que compraron en tiendas de pintura de Tortosa, Amposta y Vinaroz, como reconocen los propios vendedores. Es obligatorio avisar de las compras masivas de estos productos que se emplean tanto para la fabricación de estupefacientes como de explosivos, pero nadie lo hizo.

Un mes después de los atentados, la Policía detiene a Said Ben Iazza porque sospechan que ayudó a los terroristas a adquirir, transportar y fabricar el TATP, un explosivo conocido popularmente como 'La madre de Satán'. El brigada Palomares, del Centro Internacional de Desminado, explica que los terroristas le dan este nombre por "el carácter potente de destrucción que le atribuyen".

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