La primera gran boda del año: Axl y Slash se casan
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Effe/World News Agency/Music
New York
Durante los últimos años de Guns and Roses, allá por principios de los 90s, sus rostros más reconocibles (Axl y Slash) dieron la imagen de un matrimonio mal avenido. De cara a la galería mantenían el tipo y sobre el escenario guardaban (la mayoría de las veces aunque otras no) los cuchillos afilados con los que las siguientes décadas se despellejaron mutuamente sin piedad.
Cuando anunciaron su gira de reunión "Not In This Lifetime Tour" (el nombre dejaba claras las desavenencias que quedaban atrás) daba la sensación de que Axl y Slash solo querían salvar los muebles que compartían en "régimen de gananciales". El anuncio de la prolongación de la gira hizo pensar que ese matrimonio en continuo ataque de trastos arrojadizos había limado definitivamente sus asperezas y que habían aprendido a tolerarse y reconocer que se necesitaban uno al lado del otro.
Sin embargo esa reunión ha traído una noticia inesperada.
Si el primer tramo de su gira los llevó en 2017 por todo el mundo bajo la sospecha de "matrimonio de conveniencia", en 2018 volverán como pareja formalizada.
Podría ser que en su momento fuera una latente homosexualidad (incompatible con los cánones del hard rock angelino de la época) la que dinamitara los cimientos de "la banda más peligrosa del mundo", con Izzy Stradlin como tercero en discordia. Lo que sí parece definitivo es que el reconocimiento de su relación podría suponer la consolidación de esta segunda vida de Guns and Roses y que, desde luego, marcaría un hito en la historia del rock and roll.
Axl y Slash han anunciado a través de sus respectivos agentes que su enlace (ceremonia civil) tendrá lugar en Londres en la primavera de 2018. De momento no han trascendido fecha ni lugar concretos, aunque ya se habla del ayuntamiento de la capital del Reino Unido. Lo único confirmado de momento es la participación musical de Sir Elton John en la celebración posterior, que se presume a la altura de la leyenda
de los contrayentes.
Un paso valiente que, aun tratándose de una boda y no un concierto, también supondrá cuantiosos ingresos con la impresión del famoso logotipo de las pistolas y las rosas en tazones, chaquetas, bandanas y hebillas conmemorativas del gran día.
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