El equipo que ascendió a Primera sin jugar segunda división
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San Martín, un grande del norte argentino, comenzó su andadura en el regional. Primero superando a Talleres de Perico, Central Norte y Atlético Ledesma, clasificando así al Torneo Zonal Noroeste.
En el Zonal Noroeste, clasificatorio al Nacional B, enfrentó en cuartos de final a Belgrano de Paraná. El partido de ida, jugado en Entre Ríos, finalizó igualado 0 a 0. La revancha fue goleada rojiblanca 6 a 2. En semifinales, el rival fue Sarmiento de Leones. En la Ciudadela triunfó el santo 1 a 0. La revancha en Córdoba finalizó igualada 1 a 1. Era momento de la final. En la misma enfrentó a Guemes de Santiago del Estero. La serie se definió en Tucumán con la victoria 5 a 1 de San Martín. En Santiago, ganaron los locales 1 a 0. San Martín de Tucumán era equipo del Nacional B.
Pero en aquellos días se jugaba un dodecagonal de ascenso a Primera División. Del mismo participaban los ganadores de los zonales y el campeón de la B Metropolitana. San Martín tenía la desventaja deportiva de definir todos los partidos de visitante. El primer rival fue Tigre. Victoria en casa y en Victoria. Luego llegó Quilmes. Igualdad en el norte y victoria tucumana 2 a 1 en Guido y Sarmiento. En la final el rival fue Chaco For Ever. La serie se definió con victoria santa 1 a 0 en la Ciudadela y 2 a 0 en Resistencia, ante la presencia de 4500 hinchas que viajaron a apoyar al equipo Tucumano. 24 de julio de 1988. Histórico. Del regional a Primera División. San Martín de Tucumán hacía historia.
Dirigidos por el uruguayo Nelson Pedro Chabay, el equipo base formaba con Juan Ibáñez; Pedro Pablo Robles, Walter Villafañe, Alfredo Juárez, Dante Unali; Héctor Chazarreta, José Humberto Noriega, Julio César Jiménez; Ricardo Troitiño, José Ernesto Campos y Jorge Orlando López. Completaron el plantel Francisco Guillén, Juan Daza, Monteros, Ricardo Solbes, Luis Moreno, Miguel Rutar entre otros.
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