Madre e hijo mano a mano, dejan huella en Casa Golo.
Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.
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Aun estan sudando los camareros de Casa Golo que ayer sirvieron a doña Mercedes Baselga y su hijo el señor Francisco Cebriá, por el esfuerzo que tuvieron que realizar para aplacar la voracidad con la que llegaron a Benicarló. "Nunca he corrido tanto" declaraba uno de los muchachos acostumbrado al ejercicio. "Menos mal que llevaba mis zapatillas rojas". "Al dejar el tercer plato les advertí que estaba caliente pero, el que se quemó fui yo al retirarlo. El pulpo desapareció antes de que el plato tocara la mesa, noté que pinchaban el plato mientras lo acercaba y no hubo necesidad ni de dejarlo." El camarero acabo comentando con la mirada fija en el horizonte "Después de unos cuantos platos más, tenían que haber visto cómo se comieron el arroz". Un segundo camarero intervino para dar final al servicio ya que el primero entró en shock. El Ayuntamiento se ha puesto en contacto con el libro Guinness pero parece que no será récord mundial. Felicitamos a la saciada, harta, llena, repleta, atiborrada, ahíta, colmada familia, que ayer no cenó.
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