Español ingenuo se casa con loca de la vida
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Sergio Flecha y Melissa Orozco se han casado! La ceremonia fue llevada a cabo en la más estricta intimidad el pasado 6 de Julio de 2019 en una paradisíaca playa de la isla de La Digue, en las Islas Seychelles.
En declaraciones a este medio, el novio reconocía un gran alivio por haber conseguido embaucar a la mexicana antes de que, dice, se convierta en un fofisano.
"La tendencia es alarmante. Al principio no tenía necesidad de meter barriga, pero pronto ella me empezó a cebar con todo tipo de alimentos y enseguida lo empecé a notar en mi peso". El jóven, que llegó a ser diagnosticado médicamente de "ligero sobrepeso", mostró a partes iguales preocupación por su futuro estado físico al comenzar a vivir con Melissa, como alivio por saber que "a veces me dice gordito cariñosamente. A mi no me hace ni puta gracia pero parece ser que a ella le gusto así".
Por su parte, la novia se mostró eufórica respecto a su enlace al afirmar que "ya no podía esperar más que llegase este día", a lo que añadió: "lo que pasa es que llevo ya unos años tirándome pedos silenciosos a hurtadillas y reconozco que últimamente ya me estaba ocultárselos a Sergio. Por suerte, el matrimonio me va a aportar la seguridad jurídica que necesito para tirarme todos los pedos que quiera y, por mal que huelan, él no me podrá dejar" (ríe malvadamente).
Al ser preguntados por su historia de amor, la joven reconoció haber temido por la relación tras un accidente de boogie que ella misma provocó en el desierto de Qatar allá por Febrero de 2017. Como resultado de las múltiples vueltas de campana que dio el vehículo, el novio tuvo que ser intervenido de una fractura múltiple en el cúbito, en una operación quirúrgica en la que le insertaron una placa con 12 tornillos que aún lleva consigo a día de hoy.
"Quería regalarle algo para que se acordase de mi toda la vida, así que le regalé una cicatriz y doce tornillos", aseveró la chihuahuense.
Por su parte, Sergio se decidió a contar públicamente el verdadero motivo del accidente. El asturiano afirmó que cuando ella iba conduciendo el vehículo a máxima velocidad, le preguntó si quería casarse con ella. "Apenas llevábamos juntos unos meses y mi fallo fue subestimar su nivel de locura. Ella notó mis dudas y no dudó en pegar un volantazo. Inmediatamente empezamos a dar vueltas de campana y yo, asustado grité que sí pero el choque era ya inevitable." Todavía asustado por la escena, el joven admitió haber escuchado mientras giraban en el aire a su novia decir "No, ya too late".
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