"¡Nos hemos casado!"
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¡Sergio Flecha y Melissa Orozco se han casado!
La ceremonia tuvo lugar en la más estricta intimidad el pasado 6 de Julio de 2019 en una paradisíaca playa de la isla de La Digue, en las Islas Seychelles.
En declaraciones a este medio, el novio reconocía un gran alivio por haber conseguido embaucar a la mexicana antes de que, dice, se convierta en un “fofisano”.
"Me preocupaba porque estoy poniéndome como un ‘xatu’. Al principio no tenía necesidad de meter barriga, pero pronto ella me empezó a cebar con todo tipo de alimentos deliciosos y yo es algo a lo que no me puedo resistir. Quiero creer que aún no es irreversible".
El joven, que llegó a ser diagnosticado de "ligero sobrepeso", mostró preocupación y alivio a partes iguales al reconocer que "a veces me dice 'Gordito' cariñosamente. A mi no me hace ni puta gracia pero parece ser que a ella le gusto así".
Por su parte, la novia se mostró eufórica respecto al enlace al afirmar que "ya no podía esperar más a que llegase el gran día", a lo que añadió que "lo que pasa es que llevo ya unos años tirándome pedos silenciosos a sus espaldas. A él no le importa tirarse pedos delante de mi, parece una metralleta de metano. Sin embargo, una se esfuerza para preservar una imagen de persona decente pero ¡no mames, de tanto aguantarme una vez casi me revienta una tripa!"
Al ser preguntada por lo que espera de su matrimonio con el asturiano respondió: "A mi la ceremonia y todo eso me vale pito, yo solo quería casarme con él porque sé que el matrimonio me va a aportar la estabilidad que necesito para tirarme todos los pedos que quiera y, por mal que huelan, él no me podrá dejar" (ríe malvadamente).
Al ser preguntados por la historia de su relación, ambos coincidieron en que para ellos la vida es un viaje y que no podían haber escogido un mejor compañero de aventuras. "Hemos viajado a más de 12 países juntos y ya tenemos nuestra propia fórmula del viaje perfecto: él organiza todas las visitas y excursiones y yo me aseguro de sacar los vuelos 2 horas antes del despegue" afirmaba ella ante los claros gestos de resignación del novio, el cual que reconocía que habían organizado la boda apenas 48h antes del enlace, si bien reconocía tan aliviado como sorprendido, que todo había salido bien. Entre risas, la mexicana concluyó: “No manches, se estresa un chingo”.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas y la joven reconoció haber temido por la relación tras el accidente de buggy que ella misma provocó en el desierto de Qatar allá por Febrero de 2017. Como resultado de las múltiples vueltas de campana que dio el vehículo, el novio tuvo que ser intervenido de una fractura múltiple en el cúbito.
En unas sorprendentes declaraciones, la chihuahuense confesó que quería regalarle a su pareja algo que le durase toda la vida pero no sabía qué, hasta que finalmente se le ocurrió el recuerdo definitivo: una cicatriz y doce tornillos. Tras un breve silencio concluyó: "Mexican style".
Por su parte, Sergio se decidió finalmente a confesar las verdaderas causas que motivaron el accidente. El asturiano afirmó que cuando ella iba conduciendo el vehículo a máxima velocidad, le preguntó si quería casarse con ella. "Apenas llevábamos juntos unos meses y mi fallo fue subestimar su nivel de locura. Atónito por lo precipitado de la propuesta, tardé en responder y ella no dudó en pegar un volantazo como medida de presión. Cuando me quise dar cuenta, el vehículo empezó a girar sobre sí mismo y, asustado, grité que sí pues temía por mi visa. Sin embargo, el choque era ya inevitable." Todavía tembloroso al recordar aquella escena, el joven admitió haber escuchado a su novia responder "No, ya too late!!" mientras daban vueltas en el aire en el aire.
De una forma u otra, el español se mostró feliz de haber tomado cada decisión que le llevó a terminar pasando por el altar con la que, dice, es su persona favorita aunque "lo rompe todo".
Ante las preguntas respecto a una posible futura celebración pública del enlace, Ninguno de los dos se atrevió a confirmar o desmentir los rumores, si bien el clamor popular está añadiendo presión a la pareja que ya se plantea la realización de un evento en la primavera del 2020 donde, presumiblemente, veremos correr la sidra y tequila a partes iguales.
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