Henry-Levi quiere ser presidente de Francia
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"Voy a presentarme a las elecciones con el objetivo de convertirme en Presidente de la República Francesa en 2017" aseveraba ayer Bernard Henry-Levi en su muro de facebook. De sus decenas de miles de seguidores, muy pocos creyeron que estuviera hablando en serio, atribuyendo el comentario a una broma relacionada con el día de los inocentes.
Sin embargo, este mismo mediodía, en la ronda de preguntas inmediatamente posterior a la conferencia "Europa ante el resurgimiento peligro de sus raíces xenófobas y antisemitas" impartida por el profesor belga Moses Rabinovich en Bruselas y auspiciada por el mismo Henry-Levi, éste último vino a confirmar la noticia adelantada ayer por la red social. El tema de la conferencia fue prácticamente dejado de lado y el interés del público y de los medios se centró totalmente en el filósofo galo merced a la trascendencia de su anuncio.
Ante su incrédula audiencia, Henry-Levi detalló sus intenciones para presentarse en 2017 y optar por el Elíseo. Mencionó como motivos principales el auge de la xenofobia, el racismo y la intolerancia en el continente europeo, pero muy especialmente en Francia "En Francia, mi querida Francia, cuya única identidad verdadera es la tolerancia y la diversidad" pronunció estas palabras con un tono ciertamente apesadumbrado. Dijo que nunca pensó que tuviera que llegar a meterse en las procelosas aguas de la política, pero también que "No quedan más opciones en este momento"
"Tomé la decisión el día en que Marine Le Pen sacó el 40 de votos en las anteriores elecciones regionales (...) ¿Cómo puede ser esto posible?" Se pregunta el filósofo. Aseguró también que, pese a llevar barajando la opción muchos años, nunca vio el momento de decidirse hasta hoy. "Es mi intención presentarme con una candidatura independiente, y espero contar con el apoyo de diversas fuerzas progresistas y abiertas a la diversidad (...) si me tocara en la segunda fuerza contra Le Pen, ganaríamos seguro; somos más, tenemos más recursos y estamos a favor del viento de los tiempos" Esta arenga le valió un sonoro aplauso.
"El profesor Rabinovich acaba de alertarnos con claridad de a lo que nos estamos enfrentando" dijo el francés en referencia a la exposición de su colega. "No podemos hacer oídos sordos a esto, y yo menos; en cuanto me siento en parte responsable por haber hecho de la defensa de una Europa diversa la causa de mi vida"
Con estas emocionantes palabras describía sus objetivos ulteriores, que en resumen sería: un modelo económico más progresista, en el que la renta de las clases medias del primer mundo se transfiera masivamente a los países del sur, la adopción de un "cordon sanitaire" contra toda fuerza política u organización civil de carácter xenófobo o conservador, así como el fomento de la vida urbana en detrimento de un campo "inservible, que lo único que hace es producir alimentos que ya tendríamos si compráramos al Tercer Mundo y además es germen de individuos que se dejan llevar por el nacionalismo y la religiosidad que no sirven a nuestras políticas"
" Vamos camino hacia un futuro brillante, que de no ser por las fuerzas reaccionarias ya estaría entre nosotros" (hizo el gesto de la cruz, como refiriéndose veladamente a la Iglesia Católica) Y continuaba: "Europa no es blanca; es negra, marrón, aceituna y amarilla; no es cristiana, sino musulmana, judía, atea y china(...) el que no tenga esto claro, no debería tener derecho ni siquiera a vivir en Francia y en Europa" apostilló.
Hizo también referencias a la importancia de combatir el antisemitismo, uno de sus temas preferidos: "En ocasiones, tenemos que ser los judíos los que demos un espaldarazo a estos procesos (...) Puesto que muchos no-judíos, por ignorancia o por haber vivido siempre en actitud de superioridad frente al vecino, creen que no les imcumbe nada de ésto. Pretendo dejar claro a toda esta gente que los judíos europeos no queremos ir a Israel, Israel no es mi tierra; ni tampoco creo en un dios que no existe, así que mi hogar es éste y debemos desterrar de él todo antisemitismo así como todo nacionalismo"
En cuanto a la política exterior: "Europa no tiene derecho a reivindicarse a sí misma, porque sus propias raíces son inhumanas y crueles a niveles extremos (...) Europa y Francia es diversidad y mestizaje. Europa se construye cuando hay diversidad ¿Qué tenemos fuera de Europa? Rusia; comandada por un sanguinario tirano, representa la barbarie, la homofobia y la renuncia a todo progreso. Nosotros somos lo contrario. La combatimos con valentía, y la bestia se revuelve, claro , cuando ve cómo naciones que tenía bajo su yugo, como Ucrania, se dirigen ahora hacia el progreso y la convergencia con el resto de Europa"
Preguntado si se ve efectivamente en el Elíseo en el 2017, Henry-Levi contestó con una sonrisa: " no tendría problema en ponerme corbata. Con mi cuerpo de modelo me sentaría muy bien el traje de presidente"
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