La nueva directiva europea obligará a los vehículos a incorporar inhibidores que eviten el uso de teléfonos móviles durante la conducción
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Una nueva directiva europea cuya entrada en vigor está prevista para finales próximo año 2017, obligará a dotar a los vehículos que circulen por carreteras de la Unión Europea de dispositivos inhibidores para evitar el uso de los móviles durante la conducción.
En la última reunión de la European Agency for Traffic Safety (EATS) celebrada en Bruselas se acordó elevar a norma de obligado cumplimiento la necesidad de incorporar estos dispositivos debido a la alta siniestralidad que provoca el uso de los teléfonos móviles. Aunque en todos los países de la UE está prohibido su uso y castigado con fuertes multas salvo en el caso de sistemas con manos libres, el uso de los teléfonos sigue siendo una de las principales causas de accidentes por distracción del conductor, lo que ha determinado a las autoridades comunitarias a poner en marcha esta directiva.
La polémica ha surgido por el elevado coste que supondrá para los usuarios la instalación de los dispositivos electrónicos, que según fuentes consultadas del sector no bajará de los dos mil euros. Las asociaciones de consumidores ya han comenzado a solicitar a las administraciones que subvencionen la instalación de los aparatos ante el elevado costo que supondrá para los propietarios de los vehículos.
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